Son construcciones en forma circular hechas con piedra de la zona a modo de muros, con cierta inclinación y con una altura exterior bastante menor que el muro formado en su interior. El techo lo formaba una cubierta vegetal en forma de tejado descubierto en el medio, hecha con brezos, escobas o retamas. Se utilizaban para resguardar al ganado por distintas zonas de la Sierra de La Culebra, de manera que ante un ataque de lobos este podia saltar y entrar dentro del corral, pero no podia salir, ya que las paredes eran más altas y quedaba atrapado.
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| Corral en Ferreras de Arriba, fotografía: José Luis Peñas |
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